El italiano Lorenzo Insigne no atraviesa su mejor temporada. Su equipo, Toronto FC, es el de peor rendimiento en la Major League Soccer (MLS), hace unos meses fue uno de los protagonistas de una suerte de rebelión contra el exentrenador del club Bob Bradley y en las últimas horas se posó en el foco de todas las críticas de los hinchas de Nápoli, su lugar en el mundo.

Inter Miami CF goleó este miércoles por 4-0 al conjunto canadiense en Fort Lauderdale y, terminado el partido, el delantero posteó una foto casual con Lionel Messi, la estrella del club de Florida, con la leyenda «Con el mejor de la historia» junto a un emoji de una cabra, representativa de GOAT («greatest of all time», en español, el mejor de todos los tiempos).

La publicación colocó a una de las máximas estrellas de la MLS en el ojo de la tormenta. Cientos de hinchas de Nápoli reaccionaron con enojo, al considerar que ese sitial en el fútbol del mundo pertenece a otro argentino que ha quedado impreso en el alma del conjunto del sur de Italia: Diego Maradona.

La foto de la discordia: su admiración a Messi le provocó problemas a Insigne.

Tanto fue el descontento de los fanáticos, que incluso lo tildaron de «traidor», que el delantero de 32 años se vio obligado a pedir disculpas y a hacer un par de aclaraciones sobre el sentido de su posteo.

«Hay algunas fes que van más allá del fútbol jugado. Diego Maradona está grabado en el corazón y en la piel de todos nosotros los napolitanos», comenzó diciendo la figura del club canadiense.

El descargo continuó. «No era mi intención hacer ningún tipo de comparación. Mi único D10S es y será siempre Diego Armando Maradona», finalizó.

«Lorenzo il Magnifico» debutó en la Serie A de Italia con la camiseta de Nápoli en 2010 y, después de pasar por algunos equipos del ascenso, regresó a «Los Azules», donde ha tenido una notable carrera, que incluyó tres títulos: dos Copas de Italia (2014 y 2020) y una Supercopa de ese país (2014).

El internacional, campeón de la Eurocopa de 2020 con la selección italiana, es palabra santa en Nápoli, equipo en el que marcó 122 goles en 434 partidos.

Otros tiempos y otros enfrentamientos entre el italiano, en Nápoli, y el argentino, en Barcelona.

El 8 de enero de 2022 fue fichado como jugador franquicia de Toronto FC, donde no ha rendido en relación a su prestigio y a su salario (es uno de los cinco futbolistas mejor pagados de la MLS).

El cuadro canadiense vio por televisión los playoffs de la temporada 2022, en la que el delantero italiano apenas jugó 12 partidos y marcó seis goles. A finales de año, Insigne confesó haber sufrido un duro golpe familiar después de que su esposa perdiera un embarazo de seis meses.

«Cuando llegué sabía que sería una transición difícil, pero el año que viene empezaremos juntos y estaremos unidos. Será una gran temporada y sabemos que ganaremos mucho en 2023», auguró el italiano para esperanzar a los hinchas.

Nada de eso ocurrió. En el primer partido de la temporada, ante DC United, el delantero sufrió una lesión en la ingle que lo mantuvo siete semanas fuera de la canchas.

Cuando se recuperó, en el seno del equipo se desató una fortísima tormenta entre los principales jugadores, entre ellos Insigne y su compatriota Federico Bernardeschi, y Bob Bradley, un símbolo de Estados Unidos, quien finalmente fue cesado después de las críticas públicas de algunos de sus dirigidos sobre el juego que desarrollaba durante los partidos.

Toronto FC fue eliminado de la Copa de su país y ni por asomo ha logrado elevar su rendimiento tras la salida de Bradley y la llegada de Terry Dunfield.

Suma 22 puntos en la Conferencia Este, producto de cuatro victorias, 10 empates y 15 derrotas, por lo que sus posibilidades de acceso a la postemporada son casi nulas.

Lo único que le faltaba a Insigne era pelearse ahora con los hinchas napolitanos.

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