Pocas cosas emparentan a Inter Miami CF y a Boca Juniors, el equipo más ganador de Argentina y uno de los grandes de América. Sin embargo, la presencia de Lionel Messi en el club de Florida, además de provocar una revolución en «La Ciudad del Sol», ha imantado la atención de los hinchas del país sudamericano, que lucen por las calles de todo el país la camiseta rosada que desde hace menos de dos meses defiende el crack rosarino.
Los fanáticos de Boca no escapan a este peculiar fenómeno y, en las últimas horas, prendieron fuego las redes sociales de «Las Garzas» celebrando el uniforme presentado recientemente por el club estadounidense con motivo de la campaña que impulsa la Major League Soccer (MLS) por el cáncer infantil.
En la camiseta, hecha en colaboración con Marvel y que será usada en los trabajos de campo que hacen los jugadores antes de los partidos, hay predominancia de los colores azul y amarillo de Boca, aunque también se observan detalles en negro y unos dibujos de comics en la trama de su diseño, además de la leyenda «Kick Childhood Cancer».
La sola aparición del azul y del amarillo hizo que los hinchas del popular club argentino tomaran la camiseta como un guiño. Tanto fue así, que inundaron las redes sociales de la franquicia floridiana con mensajes como «Esto es Boca», «Se viene Boca», «Messi con la camiseta de Boca» o «¿Inter? De Boca, como casi todo el continente».
El nuevo uniforme, que cuesta 70 dólares, voló del sitio web oficial de Inter Miami CF. En cuestión de horas, quedaron disponibles solo los modelos del talle 3XL.
Hace una década, esta camiseta rosada de Boca generó una polémica entre sus hinchas.
Hace una década, los hinchas de Boca protagonizaron activamente una polémica, cuando el equipo estrenó una camiseta rosada en homenaje al Día de las Madres. El uniforme, que no fue utilizado muchas veces, fue rechazado por los seguidores y generó una catarata de críticas, pese a que las ventas no dejaron malos resultados.
Los hinchas de Boca sienten un aprecio especial por Messi, quien hace unos años pidió que la selección argentina jugara en La Bombonera, el mítico estadio auriazul, los partidos de las Eliminatorias mundialistas por la cercanía de los espectadores con el campo de juego.