No había antecedentes. Es por ello que el 15 de junio de 2023 fue un día histórico para el fútbol: en el Estadio de los Trabajadores, en Pekín, casi 70.000 chinos se vistieron de celeste y blanco para alentar y emocionarse por la selección argentina en un amistoso ante Australia. ¿Los motivos? La presencia de un tal Lionel Andrés Messi, ya campeón del mundo.
En los últimos 25 años del siglo pasado, otro genio del fútbol, Diego Armando Maradona, había posicionado literalmente en el mapa mundial a Argentina e incluso trascendido las fronteras del deporte. Y fue amado por los asiáticos.
Pero la «Messi manía» parece haberlo superado todo y entonces un estadio no argentino completo gritó por la Albiceleste, como si se tratara del Monumental o La Bombonera.
Desde anoche «Leo» está en La Paz, donde mañana se enfrentarán Bolivia y Argentina en la segunda jornada de las Eliminatorias para el Mundial 2026, y el furor por el equipo campeón del mundo y por su máxima figura tampoco registra antecedentes.
Messi llegó el hotel argentino y explotaron sus fanáticos.
En un simple relevamiento hecho por periodistas del canal argentino TyC Sports en La Paz, la mitad de los bolivianos que fueron consultados aseguró que este martes alentará por Argentina y por Messi.
«‘Leo’: hoy que puedo verte me siento muy bendecido. Regálame tu camiseta», dice el cartel hecho a mano de un hincha que viajó desde Cochabamba para ver al exBarcelona y PSG.
«Falté al trabajo y me vine con mi hijo solo para estar cerca de Messi. Soy boliviano, pero hincharé por Argentina porque me hace feliz todo lo que a ‘Leo’ lo haga feliz», aseguró otro, en este caso un paceño.
«Tengo mi corazón partido en dos. Soy boliviana y deseo que gane la selección de mi país, pero por otro lado amo a Messi y quiero que Argentina se lleve de aquí los tres puntos», afirmó una mujer.
Hinchas bolivianos aseguraron que desean que gane Argentina.
Decenas de personas aguardaron anoche con mucha paciencia por la llegada de la selección argentina al Aeropuerto de El Alto y una caravana de hinchas de a pie y en automóviles siguió al ómnibus que trasladó al plantel que dirige Lionel Scaloni hasta el hotel, en cuya puerta principal otros cientos de hinchas, con camisetas con los colores celeste y blanco y de Inter Miami CF, han montado una guardia con la esperanza de que salgan los visitantes a firmar autógrafos o tomarse fotografías.
Futbolísticamente, el Estadio Hernando Siles, a 3.625 metros sobre el nivel del mar, ha sido bastante hostil para Messi, que no ha podido marcar goles en Bolivia.
Su primera experiencia fue más que fatídica. Con Diego Maradona como seleccionador y «La Pulga» entre los once iniciales, el 1 de abril de 2009 Bolivia le propinó un tremendo 6-1 en las Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica, en un partido en el que el crack rosarino malogró dos muy claras ocasiones de gol.
La altura se le resiste: «La Pulga» no ha podido anotar en tres partidos en el Estadio Hernando Siles.
El 26 de marzo de 2013, el rosarino armó la jugada que derivó en el 1-1 final del partido entre ambas selecciones, camino al Mundial de Brasil.
Y el triunfo llegó en las Eliminatorias para Qatar 2022, cuando el 13 de octubre de 2020, ya con Scaloni como técnico, el astro jugó en la victoria de Argentina por 2-1.
Quizás este martes, en la que seguramente será la última actuación de su carrera en La Paz, Lionel Messi anote su ansiado gol en la altura, para alegría de todos los argentinos y, también, para la de los miles de bolivianos que le profesan su devoción.